Cada colección.
Son muchas, las veces que sentís curiosidad por saber cómo y cuándo comienzo a trabajar en la próxima colección.
Pues bien, el pasado mes de septiembre, dejé cerrada la colección Primavera- Verano 2025, que comenzará a aterrizar en tienda para el próximo mes de febrero.
Cada colección, la vivo de una manera diferente, no hay dos iguales ni parecidas. En primer lugar, reviso como han funcionado las dos campañas anteriores (cada campaña, anoto lo que sí y lo que no), para mí, este paso es fundamental. Me refresco, me pongo en situación y retrocedo lo máximo que puedo tirando de apuntes y memoria, hasta casi posicionarme donde quiero estar. Analizo hasta el más mínimo detalle.
Hago un extenso estudio de cada uno de mis proveedores, desde cuál es el que más fácil me ha resultado la venta, hasta la entrega y colaboración que tiene cada representante. Esto último, lo valoro cada día más. Es muy necesario que por parte del agente exista la voluntad de ayudarme en todo lo que necesito.
A partir de aquí, comienzo a sacar presupuestos, los cuales me sobrepaso SIEMPRE, ja,ja,ja. Al final, por muy profesional que sea la compra, sigo siendo una mujer comprando.
Agendo citas y me dispongo a visitar los showrooms de mis marcas. Esos días tengo que estar lo más fresca, despejada y fría posible. Es una labor mega importante, y no puedo tener otra cosa en la cabeza. ¿Pensáis que eso es fácil? No, os lo aseguro. Es una toma de decisiones increíble, donde no te puedes dejar llevar por absolutamente nada. Mente fría, sin olvidar que no solamente se trata de lo que a mí me guste. Aquí ya tengo la primera discursión conmigo misma. Lo siento, no puedo comprar nada que yo no me pondría. ¿Será esa la ESENCIA que me hace diferente?
Así suele ser el momento previo a ver cada colección, charlamos sobre las tendencias, las ventas del verano, etc. Y una vez puesta en escena comienza la visualización a rasgos generales. Ya me ha hecho el agente comercial una primera toma de contacto, y si a primera vista me enamora todo, la cosa va a ir bien, va a ser fácil. El problema viene cuando a primera vista, no todo me fascina.
Ahí me tengo que parar y mirar todo con gran detenimiento. Cierto, que luego termino sacando unas combinaciones de ensueño, incluso a veces, me termina gustando más que otras marcas que a lo primero parecía haberme enamorado.
¿Qué colección es más facil, verano o invierno? Ninguna de las dos, pero si tengo que elegir la que más me gusta comprar, sería OTOÑO-INVIERNO. Sin duda.
Una vez elegidas las prendas de cada colección, grabo todo. Si no lo hiciera, ¿cómo iba yo a preparar la llegada de cada colección, como iba yo a hablaros de lo que está por llegar? Grabo los percheros, me envían las proformas con fotos y después ojeo el catálogo técnico hoja por hoja y saco fotos de las prendas que yo he elegido. En ese momento de ver el libro técnico, suelo añadir alguna cosa que al verla puesta en la modelo (no me gustan nada las fotos que las hacen) siento la curiosidad de vermela puesta en mí y … Sí chicas, casi todo me lo pruebo, para comprobar tallajes, ver como sientan los pantalones, etc.
Lo normal es tardar un mínimo de dos horas en cada firma, y si en ese showroom hay alguna otra marca, que es lo lógico, también hecho un vistazo por si me pudiera interesar. Me esfuerzo mucho en ofrecer a mis clientas prendas diferentes, que marquen la diferencia. Cerrarme en banda y decir no a otras marcas, es algo que evito porque me puede encajar.